Bob Varela News

San Juan, Puerto Rico – Monic Pérez, quien fue seleccionada como una de las 16 mujeres más bellas del mundo en la pasada edición de Miss Universo, sorprende en una espectacular e impactante sesión fotográfica para una importante revista de novias en Puerto Rico. La modelo boricua aparece en la última edición de la portada de la revista Mi Boda vestida con un hermoso vestido de novias de la casa de modas OF Atelier posando junto a ella misma, gracias a la tecnología,  con una etiqueta de hombre, de las tiendas Leonardos, y peinada con pelo corto. 

“Me encantó el resultado de las fotos y el trabajo de edición. Cuando se me dijo la idea no lo pensé dos veces, porque me gusta hacer cosas diferentes. Creo que he demostrado que me divierto experimentando diferentes looks y no le tengo miedo a los retos. He realizado muchas sesiones fotográficas, pero esta me pareció muy distinta, original y de buen gusto”, dijo la carismática joven, quien es la primera Miss Puerto Rico en aparecer vestida de hombre en una portada de revista.

Las fotos realizadas por el fotógrafo puertorriqueño Felipe Torres en un concepto del publicista y asesor Lemil Collazo, fueron realizadas en el hotel El Convento en el Viejo San Juan de Puerto Rico.

“Lo que me gusta de hacer editoriales fotográficos como estos, es que tengo que entrar en distintos personajes para proyectar lo que requiere el concepto. Es como si mezclara el modelaje con la actuación y me parece fantástico”, explica la enfermera graduada de 23 años, quien planea desarrollar una carrera de modelaje en Nueva York. 

El arreglo de maquillaje y peinado estuvo a cargo de Irving Cortes, quien resaltó su belleza femenina con un concepto de los años sesenta y también tuvo el reto de transformar a Pérez en su versión masculina.

“Como modelo de pasarela tienes que usar tu proyección para vender la ropa, pero cuando haces fotos tienes que vender el personaje completo, desarrollar una historia y a veces proyectar algo completamente diferente a lo que eres”, explica la modelo, quien considera que tiene un estilo muy femenino y clásico al vestir.

Para Monic Pérez estas fotos representan  “el símbolo de la búsqueda de la alma gemela, de esa persona que te complementa y que uno debe sentirse proyectada en ella.” En la entrevista que acompaña las fotografías la reina de belleza dijo que, aunque no lo contempla en la actualidad, quisiera casarse algún día y que en cuanto al físico, le gustan los hombres más altos que ella. “Creo en el amor y me encantaría casarme en un futuro. Pero el hombre que desee pasar el resto de la vida conmigo no puede ser machista, debe entender mi trabajo y ponerse en mis zapatos, como yo lo haría con él y así complementarnos”, confesó la joven quien actualmente está enfocada en su desarrollo profesional.

RIO DE JANEIRO – Brazilian designer Alexandre Herchcovitch claims to have made what just might be the world’s most desirable pair of jeans: whipped up from a high-tech denim that combats cellulite so its wearers can hone their beach bodies even as they bundle up for Brazil’s gentle winters.

Herchcovitch’s so-called "beauty denim," which he says harnesses body heat and turns it into infrared rays that stimulate cellulite-combatting micro-circulation, made its debut at the designer’s winter 2014 show at Fashion Rio, Rio de Janeiro’s four-day fashion extravaganza, which wrapped up on Saturday.

The jury is still out on the veracity of the Sao Paulo designer’s claim to have produced the world’s first anti-cellulite denim. Herchcovitch says five years of research into the product shows it is effective, but medical experts have cautioned there is no miracle cure for cellulite. All that aside, the models donning the denim looked like they had precious little need of micro-circulation as they stomped the catwalk.

In skinny jeans and cat suits made from a patchwork of indigo and grey denim with a metallic sheen, the models looked like tough, street-wise urban incarnations of medieval knights in suits of armour. The skinny jean cum pleated skirt combos looked like what a 21st century Joan of Arc would wear, while the high-impact eyewear — oversized sunglasses in the shape of ski masks — conjured an urban knight’s protective visor.