Míriam Ponsa ha presentado la colección “La cosecha del arroz”, donde parte como fuente de inspiración de este alimento de primera necesidad para más de la mitad de la humanidad, de las creencias en el Japón que atribuyen a los dioses su protección y del ritual del arroz en el país nipón. Las formas oversize y la indumentaria festiva presente en los arrozales, se presentan en forma de piezas inspiradas en esta ofrenda. Las cintas que ciñen las piezas se inspiran en las cintas que traen los arroceros para ligarse las mangas y la parte de abajo de las piernas. Se trabajan las cintas y cuerdas para evocar la forma de los arrozales y la planta del arroz. Los fajos de los arrozales se representan con la unión de tejidos creando formas orgánicas. También se utilizan gomas elásticas y superposiciones de tejidos. El paisaje de los arrozales se construye combinando diferentes colores y materiales. Los materiales de la colección son mayoritariamente naturales: algodón, lino, seda y lyocell. La tendencia de combinar tejidos en una sola pieza es una constante. Los colores emulan la natura y los arrozales, desde el color barro de la tierra hasta el verde de la planta florecida. Los tonos de la tierra y las plantas están presentes en toda la colección.