Sandoya exploró un mundo galáctico y futurista en su colección, apoyándose en telas metalizadas holgadas de tonos rosas, verdes y dorados.
Primero aparecieron las mangas con corte mariposa, pantalones aladino, atuendos con encajes y jumpuits con bordados. Luego, armaduras hechas con correas brillantes plateadas, faldas de tul con plumas y blusas con mangas hasta los pies, le daban un toque dramático a la colección.
Collares sobresalientes de perlas y pedrería hasta el cuello, prendas con lentejuelas, cascos plateados y capas en cuero, satín y encajes, llevaron a los asistentes a un viaje intergaláctico.