Das Cabinet es una colección inspirada en la película El Gabinete del Dr. Caligari. El filme de 1920, precursor del cine de arte y terror, es la representación más clara del expresionismo alemán, con su estética vanguardista, cubista y oscura. Estrenada tras la primera guerra mundial, nos habla de un personaje que representa al hombre común, abducido totalmente por la autoridad y condicionado hasta llegar a matar, planteando temas como el contraste entre locura y cordura, la realidad y la percepción subjetiva de la misma o la dualidad de la naturaleza humana. Todos estos temas nos llevan inevitablemente a encontrar paralelismos con la situación actual que hemos vivido en este año 2020, cuando se cumplen 100 años del estreno del filme.
Presentamos una colección de mujer y hombre que trabaja sobre la idea de la ensoñación, donde la libertad de los movimientos es la misma que los restringe, donde la ambigüedad, la ligereza y el peso mantienen una lucha constante. Las líneas geométricas y las formas simples se superponen y juegan para no distinguir entre los delanteros y las espaldas, entre lo que va encima y lo que va debajo. Las luces, lo opaco y lo trasparente se superponen y crean texturas, aspectos confusos con trabajos de extrema sencillez, máxima dificultad y gran calidad artesanal.
La gama de color que parte, como no podría ser de otro modo, del blanco y negro, deja ver entre estos dos extremos gamas de colores que van de los marrones al beige jugando con azules pato, rosas engamados o con toques metálicos en plata y oro sobre tejidos de todo tipo, desde ligeras y sutiles voiles de algodón o lino, muselinas y gazares de seda, pasando por tafetas y sedas salvajes realizadas a mano en Tailandia, puntos de metal y viscosa o de tricot, que contrastan y conviven en dualidad con gabardinas de algodón, tussord Balenciaga, satenes, crepes, terciopelos devorados y ecopieles elásticas o con efectos holográficos.
Un juego de dualidades constantes que dicen mucho sobre la especie humana, sobre cómo somos y cómo nos gusta ser, cómo actuamos y cómo nos definimos, siempre en una búsqueda continua de la belleza, a pesar de ser en muchas ocasiones extrema, ya sea por su contenido o por su superficie, demostrando una vez más que lo que nos enriquece son las diferencias, superando siempre las uniformidades y los pensamientos únicos cueste lo que cueste, que la vida es más maravillosa cuanto más variada y rica sea. Esta es la belleza que busca Maison Mesa.