Pocos diseñadores en cualquier lugar tienen un sentido más agudo del juego de palabras visual que Stuart Vevers en Coach. Su último programa para la marca gigante fue precedido por todo tipo de programas extravagantes en Coach TV, disponibles en Instagram, protagonizados por comperes de campamento y todos filmados en tonos retro Sony Trinitron de la década de 1970.
Mientras que su versión de la última versión del bolso Bonnie Cashin, que lleva el nombre del diseñador original de la casa, vino con una correa de cuero reciclado o falso o bocetos de trampantojo.
También había una gran sudadera de algodón suelta, sobre la cual estaba escrito “Coach Leatherware”. El mini-clip de ese look, vino con el lema, “Subvertiendo los clásicos estadounidenses desde 1941”.
“La primavera presenta mi visión de un nuevo vocabulario de la moda
estadounidense. También es una celebración del optimismo colorido y optimista de Bonnie Cashin”, explicó Vevers.
Lo cual era evidente en las grandes parkas y el raingear hechos en cheques gigantes de dientes de perro o en el cristal de la ventana, todos usados con sujetadores micro deportivos, botas bovver y pantalones cortos de mezclilla con pantalones de jockey expuestos.
En un espectáculo conjunto, los chicos usaban parkas de tonos brillantes y grandes bolsillos; revisó dhotis y camisetas que decían: “Super Grump”.
Lo bueno de Vevers, nacido en el Reino Unido, es que, mientras que muchos diseñadores que viven en Nueva York se retiraron el año pasado a los Hamptons o a su cabaña en Berkshires, Stuart salió y abrazó Nueva
York. Realmente se codea con los neoyorquinos, y eso se nota en sus colecciones, especialmente esta.
De ahí que sus clips de introducción en Coach TV presentaran a cuatro chicas marchando desde una estación de metro en la línea No. 1, al ritmo de “Buffalo Gals”, de su compañero británico, el fallecido gran Malcolm McLaren.