El 23 ha sido el escogido para dar nombre a la nueva colección de la creativa Paloma Suárez. Los números guardan una interpretación muy diversa para cada una de las culturas y son una forma de definir las vibraciones de los seres vivos.
Cada persona suele tener su número de la suerte. Algo que, por algún motivo le produce buenas energías, recuerda un buen momento o ha estado presente en momentos importantes de su vida.
Para la familia de la diseñadora siempre ha sido el 23. Pasarán 100 años hasta volver a vivir un año con esta cifra por lo que esta colección habla de la numerlogía desde la óptica más personal. Un recuerdo hacia todas las buenas situaciones que les han acompañado a lo largo de los años a través de este mágico número.