La alta costura siempre se ha asociado con una artesanía impresionante y un elemento de surrealismo. El desfile de la colección Schiaparelli Alta Costura Otoño Invierno 2023-2024, bajo la dirección creativa de Daniel Roseberry, personificó esta esencia mágica. Liberándose de los trucos y códigos convencionales, Roseberry se embarcó en un viaje para explorar nuevos territorios, empujando los límites y cautivando a la audiencia con una colección que combinaba moda, arte y artesanía.
En una entrevista previa a la muestra, Daniel Roseberry expresó su deseo de crear una colección que exudara libertad, espontaneidad y una calidad pictórica. Partiendo de los trucos surrealistas de Schiaparelli que habían llamado la atención, Roseberry buscó redirigir el enfoque hacia la colección en sí y profundizar en las técnicas que quería mostrar. El resultado fue una impresionante exhibición de siluetas escultóricas y asimétricas elaboradas con materiales en blanco y negro, difuminando las líneas entre la ropa, el bordado, las joyas y los collages textiles.
Roseberry se inspiró en el rico patrimonio artístico de Schiaparelli, con un enfoque particular en la colaboración de la casa con artistas de renombre. Una influencia destacada fue el caótico estudio de pintura de Lucian Freud, que condujo a la creación de un notable vestido “nude” multicolor. Esta pieza presentaba un mosaico irregular de paillettes meticulosamente cosidas en gasa, capturando la esencia del caos artístico de Freud.
Además, la exploración del clásico bordado en oro de Schiaparelli llevó a Roseberry a descubrir un vibrante azul de Yves Klein como un espectro de color contrastante. Este azul vivo hizo sentir su presencia en toda la colección, apareciendo en un patrón de desplazamiento en una falda de patinaje, como pintura corporal pintada con aerosol y en forma de joyas de madera enrolladas.
