La colección Otoño-Invierno 2024-2025 de Jason Wu nos lleva a un viaje por el enigmático reino del bosque oscuro, fusionando elementos de fantasía con un toque de oscuridad e intriga. Partiendo de sus anteriores exploraciones acuáticas, Wu se adentra en una narrativa que combina el encanto de los cuentos de hadas con un nuevo sentido de la deconstrucción y la belleza cruda.
En una audaz desviación de su imagen anterior como el favorito educado y adecuado de la moda, Wu adopta una personalidad más matizada, una que busca desafiar las nociones convencionales de elegancia y refinamiento. Inspirándose en Charles James, el legendario diseñador conocido por su meticulosa artesanía, Wu explora el concepto de belleza que trasciende la perfección, revelando el funcionamiento interno de sus prendas con una imperfección deliberada.
La colección es un testimonio de la evolución de Wu como diseñador, ya que continúa ampliando los límites de la ropa deportiva estadounidense mientras mantiene su estilo característico para la sofisticación femenina. Combinando a la perfección prendas separadas con vestidos etéreos, Wu presenta una gama de looks que exudan fuerza y vulnerabilidad.
La suavidad y la calidez emocional impregnan la colección, ya que Wu incorpora técnicas de drapeado y envoltura que recuerdan a las tendencias recientes vistas en Copenhague y Nueva York. Los vestidos plisados de estilo Fortuny evocan una sensación de textura orgánica, inspirándose en los intrincados dibujos a tinta del ilustrador del siglo XIX Arthur Rackham.
Los looks finales rinden homenaje a los legados de Charles James y Yohji Yamamoto, adoptando una sensación de deshecho que desafía las nociones convencionales de belleza y perfección. Al exponer la construcción de sus prendas, Wu inicia un diálogo sobre el arte y la complejidad inherentes al proceso de diseño de moda, invitando a los espectadores a reconsiderar sus percepciones de la belleza y la artesanía.