Phillip Lim marcó un hito importante esta temporada con su desfile Primavera Verano 2025, celebrando 20 años en la industria de la moda. Para los presentes en su debut, fue un momento conmovedor, un recordatorio de lo raro que es mantener el éxito en una industria tan voluble como la moda. Muchos de los contemporáneos de Lim de mediados de la década de 2000 se han desvanecido silenciosamente, incapaces de mantenerse al día con el implacable ritmo del cambio. Pero Lim no solo ha sobrevivido; Ha prosperado. ¿Su secreto? Adaptabilidad y un ojo inquebrantable para las tendencias emergentes. Cuando se le preguntó en el backstage cómo se sentía ser un sobreviviente en una industria tan desafiante, Lim tenía una palabra para describirlo: “alegre”.
La capacidad de Lim para evolucionar mientras se mantiene fiel a su identidad de marca es lo que lo ha mantenido relevante a lo largo de los años. Tiene la habilidad de incorporar nuevas tendencias en sus diseños sin perder la esencia de lo que hace que 3.1 Phillip Lim sea distintivo. Tomemos, por ejemplo, la inclusión de Brat Green en la colección de esta temporada. A pesar de no estar al tanto del fenómeno viral del color, Lim instintivamente gravitó hacia el tono, explicando: “Es un color que usaba en California cuando era joven”. Esa conexión nostálgica se tradujo en una pieza destacada: jeans holgados con cremalleras en los lados, una alternativa fresca al denim tradicional.
En esta colección, Lim también revisitó elementos de sus archivos, recordándonos la evolución de su marca. Rosettes hizo un regreso, visto por primera vez en su colección de primavera de 2007, que también fue su desfile debut. Otras referencias incluyeron blusas de encaje de gran tamaño con proporciones de camisetas de fútbol, detalles de flecos de cristal y sus piezas híbridas distintivas: mezclilla empalmada con sudaderas, parches de camuflaje y camisetas de mantra reinventadas como vestidos lenceros. Pero no todo fue mirar atrás. Lim avanzó con nuevas ideas, como faldas micro cruzadas y una mini de denim lavado al ácido que agregó un toque juvenil a la colección.
Reflexionando sobre la importancia de su 20º aniversario, Lim ofreció ideas que se sentían casi como mantras en sí mismos. “Siento que solo puedo garantizar el momento”, dijo. La moda, señaló, está en constante cambio: las longitudes, los colores y las tendencias van y vienen. Pero la alegría, enfatizó, es una constante. “La alegría es una cualidad humana que todos podemos aprovechar, que todos podemos compartir. Y ahora mismo, en este momento en particular, la alegría es tan necesaria”.
La celebración de la alegría de Lim no era solo filosófica, era palpable. Concluyó el espectáculo invitando a todo su equipo de estudio a unirse a él en el escenario para una reverencia colectiva, subrayando el espíritu colaborativo que ha sido una piedra angular de su marca. El momento fue un final apropiado para un espectáculo que honró el pasado, abrazó el presente y miró hacia el futuro con optimismo y, por supuesto, alegría.