La colección Primavera-Verano 2025 de Rachel Comey debutó junto con su nueva línea de bolsos hechos en Italia, marcando un paso adelante para la diseñadora que suele reservar los desfiles para hitos significativos. Conocida por su capacidad para fusionar la utilidad con una estética poco convencional, la colección SS25 de Comey continuó esta tradición, ofreciendo piezas diseñadas para encajar a la perfección en la vida de su elegante y trabajadora clientela.
En el corazón de la colección se encontraban los básicos de armario funcionales, pero poco convencionales. El denim se confeccionó en túnicas relajadas y pantalones de pierna ancha, mientras que los trajes de chaqueta se combinaron con faldas midi fluidas y hasta los tobillos, ofreciendo alternativas modestas pero modernas a la ropa de trabajo tradicional. “Diseño para mujeres que trabajan”, dijo Comey, enfatizando el lado práctico de sus diseños. La bolsa de herramientas que llevaba el primer modelo se hacía eco de este espíritu, diseñado teniendo en cuenta el amplio espacio y la utilidad.
Si bien la practicidad fue un enfoque, la fantasía no se olvidó. Un destacado mono de jacquard floral de seda amarilla presentaba una llamativa espalda cruzada de encaje negro, agregando un contraste divertido a las ofertas más cubiertas de la colección. Comey también abrazó el sentido del humor con un pequeño vestido recto negro bordado con flecos dorados y coloridos detalles tejidos a mano, que recuerdan a algo que una abuela peculiar podría crear con un guiño a la cultura pop de los 80.
Como siempre, la colección SS25 de Rachel Comey equilibró la facilidad de uso con la peculiaridad suficiente, ofreciendo a sus leales clientes piezas únicas que pueden pasar de la pasarela a la vida real con facilidad.