Interacción entre el “yo” (self) y el “mundo” (world)
Conexión continua entre nuestra identidad interna y el entorno que nos rodea.
He elegido este título para esta colección porque la moda es una declaración íntima: un reflejo de cómo deseamos que el mundo nos contemple y de cómo, a su vez, el mundo nos contempla. Durante los últimos dos siglos, la moda se ha democratizado, convirtiéndose en un lenguaje universal que nos permite expresar tanto nuestro estilo individual como nuestro sentido de pertenencia. El exterior se convierte en un espejo del yo interior, una danza de formas, texturas y colores que revela quiénes somos y, a veces, quiénes anhelamos ser.
Este proceso ha liberado los límites del color, la tela y el diseño, dándonos la libertad de transformarnos sin traicionar la esencia que llevamos dentro, respetando las sensibilidades culturales que compartimos hoy. Pero, ante todo, esta colección honra la sostenibilidad. Intento crear diseños que trasciendan lo efímero y la urgencia de lo nuevo por lo nuevo, prendas que irradien elegancia y estilo, no solo hoy, sino también en el mañana. Cada estilo de diseño ha sido creado para que cada mujer, sin importar quién sea, se enfrente al mundo con ropa elegante y elaborada que refleje la belleza interna inherente de cada mujer.
“La belleza está en los ojos de quien la contempla, ya sea en los tuyos o en los míos.”
Este es un homenaje a las texturas y a la magia de las superposiciones.Desde la dulzura envolvente del tweed y la calidez aterciopelada hasta el destello sutil del satén y las aplicaciones en relieve, cada material evoca épocas y estilos que resuenan en armonía. El terciopelo se entrelaza con lentejuelas y bordados, creando piezas que seducen al tacto y deslumbran por su riqueza y opulencia. Los tejidos pesados, como el tweed y la lana, dialogan en contraste con la ligereza etérea de la seda y otros textiles ligeros, logrando un equilibrio sublime entre estructura y fluidez.
