‘Refraction’ verano 2014, se inspiró en el resplandeciente rocío de las tierras bajas, junto a Amsterdam, en una madrugada sumergiéndose en una fría neblina, en el manto mágico de un rocío que goteaba y relucía en el temprano sol dorado.
Boris Schipper y Tomás Pedrosa Arques se inspiraron, también, en el arte trans-disciplinario del artista Canadiense Michel de Broin, quien, en 2004, cubrió de manera completa una roca, en la profundidad del bosque Alsaciano, con fragmentos de espejo, para hacerlo desaparecer en un juego de radiantes reflejos que se esparcían.
El arte de cambiar la visibilidad de una forma reflejando su entorno se asimila a la manera en la que un animal se mimetiza con sus alrededores para protegerse a sí mismo o para facilitar la cacería.
Al vivir en esta espesa neblina abrumadora que actualmente nos rodea, buscamos nuevas maneras de escondernos y de atacar, entramos en una nueva realidad, y lo único que podemos hacer para sacar el máximo partido a la vida es amoldarnos.
Esta propuesta nos cuenta la escalofriante belleza de la naturaleza, el romance de la inseguridad y como nuestro entorno cambia nuestra percepción, como gotas de agua en una espesa neblina que refractan la luz distorsionando la realidad.