La belleza, delicadeza y riqueza de la Belle Époque fue la inspiración de la nueva colección primavera-verano 2011, de la diseñadora Sonia Santiago, quien trabajao febrilmente dándole los últimos toques a una muestra que rebosa elegancia y feminidad.
“Fue una época donde hubo mucho derroche, la ropa era bien lujosa, con mucho encaje, mucha textura”, comenta Santiago. “Mi visión es un poco más moderna, pero tiene muchos detalles que tienen que ver con ese movimiento”, aseguro.
Sobre el uso liberal de encajes, Santiago comenta, entre risas, que “me encantan, y cualquier excusa es buena para llenar la ropa con encajes”. Entretano, la paleta se mueve casi exclusivamente del blanco al negro, con toques de color esporádicos. “Estaba un poquito asustada al principio, porque no quería que se viera aburrido, pero hay algunos colores, como el gris, algo de amarillo y una tela estampada con colores que incluyen amarillo, gris y fuscia”, explico la diseñadora
Sus piezas están dirigidas a un público que prefiere vestir “con piezas lindas, que muchas son obras de arte, de tanto trabajo que llevan, con muchas aplicaciones de encaje, muchos detalles a mano, que la hacen especial… Si vas a hacer un desarreglito, pues que se vea definitivamente diferente, bien de lujo, que no sea siempre de lo mismo. De hecho, hice muchos conjuntos de dos piezas, con palazzos o faldas, para que se puedan intercambiar, porque si vas a invertir, lo ideal es que te lo puedas poner varias veces, y son piezas más versátiles”.