Viajar implica movimiento, no solo físico sino mental y emocional. Es desafiar el umbral físico de la lejanía y aceptar la huella de otras culturas sobre nosotros mismos.
Nuestra mujer, a lo largo de sus viajes por África, el Mediterráneo y Brasil, ha traído recuerdos que simbolizan su paso, su estancia. Como este estampado, este collar, este color… es la tierra, el mar, un atardecer deslumbrante.
Fotos cortesia de 080 Barcelona fashion