Bob Varela News

Versace  presentó una colección de primavera de 2021 inspirada en “bajo el mar” en la pasarela durante la Semana de la Moda de Milán. El espectáculo tuvo una audiencia, pero sólo estaba compuesto por empleados de Versace (todos los cuales dieron negativo para Covid-19 antes de la presentación, según la marca). El resto del mundo consumió la línea virtualmente, a través de livestream.

Ambientadas en un espacio tenuemente iluminado por arena, forrado con pilares romanos descompuestos, modelos hechos para parecer criaturas marinas deslumbrantes —pelo húmedo, piel de rocío— dieron vida a la visión marítima de la primavera de 2021, que devolvió el estampado Trésor de la Mer de la casa de moda italiana, diseñado originalmente por Gianni Versace en los años 90. Las conchas y los motivos de las estrellas de mar se recortaron de varias maneras, desde tops de sujetador incrustados en cristal hasta adornos blinged-out en blazers negros clásicos. (Halle Bailey, por favor tome nota para la gira de prensa de acción en vivo “Pequeña sirena”.)

“Nada a través de los antiguos pilares sobre los que se construyó Versace”, escribió en una nota de la serie que publicó en su historia de Instagram. “Descubre mi nueva colección en el entorno clave, que fue su inspiración. Un misterioso mundo utópico gobernado por Medusa e inspirado en nuestros diseños de Trésor de la Mer.”

A través de esta colección, Donatella rindió homenaje a su difunto hermano y ofreció una visión escapista para la primavera de 2021. (Ella puede estar en algo con este último — la vida tiene que ser mejor bajo el mar que actualmente en tierra.) Había minifaldas y vestidos con forma de onda, adecuaciones deportivas inspiradas en trajes de neopreno y tonos de neón que recuerdan a coloridos arrecifes de coral. Si Ariel no te hizo querer ser una sirena, entonces Versace lo hará.

El poder de la naturaleza como renacimiento y un verdadero nuevo comienzo es el hilo conductor de la colección Primavera – Verano 2021 de Elisabetta Franchi. Los colores de la primavera visten la clase y la delicadeza de una mujer aristocrática, una mujer refinada y seductora pero consciente: una mujer que elige.

Vestidos elegantes, siendo el reflejo de los hogares de antaño, cruzan la frontera de la realidad explorando formas y colores que crean un armario moderno con detalles súper clásicos, que es capaz de transmitir visiones y recuerdos, nuevos deseos y valores atemporales heredados.
La mujer de Elisabetta Franchi en esta nueva colección camina por la pasarela con prendas icónicas que encarnan los códigos de estilo de la Maison en la inconfundible model-making y en la escrupulosa atención a la calidad a través de la investigación continua.

El diálogo con la naturaleza inspira la paleta de colores, donde la lavanda, el color insignia y emblema de una mujer soñadora e irrefutablemente femenina, se combina con tonos neutros como la mantequilla, la lima, el polvo y el oro rosa, con algunos toques de amaranto. Los patrones florales revelan prendas armoniosas capaces de hechizar con su encanto educado y luminoso, que van desde vestidos de encaje y tul con siluetas definidas por volúmenes más estructurados, volantes rítmicos y volantes, que recuerdan a los pétalos de luz de una flor.

La mejor mano de obra da a las mangas el efecto de una flor tridimensional, que también se materializa en vestidos y tops con líneas suaves y nunca descaradas. Vestidos de noche sobre bases de gasa, bordados de lentejuelas iridiscentes y tul expresan el dominio de la Maison.

Los hilos preciosos se entrelazan para crear texturas y volúmenes de alta costura, mientras que las nubes de otomanas ligeras impalpablemente envuelven a una mujer icónica y atemporal. El gran final es una explosión de maxi faldas y camisas blancas como la nieve: el rigor de la aristocracia, el refinamiento y la modestia es revisitado y destrozado por la belleza energética y el encantamiento de un carrusel de chicas jóvenes en flor.

Los 40 looks de la colección de Etro nos han permitido trasladarnos, por unos instantes, a una preciosa playa de la costa italiana. Entre estampados pañuelo, tejidos satinados y un interesante juego cromático, Veronica Etro ha ensalzado la belleza de una cultura que ha sufrido en especial durante la pandemia. Iconos como Brigitte Bardot han aparecido en nuestra mente cuando hemos visto desfilar a las modelos con tejidos de punto en clave marinera y bermudas de corte amplio.

Los accesorios han sido parte esencial de esta propuesta. Sandalias anudadas al tobillo de distintas alturas de tacón, cinturones que dibujan la silueta femenina diseñados con herrajes de metal engastados con piedras y sombreros bucket hat han eclipsado toda la atención en esta categoría.

Max Mara, que presenta su colección para la próxima temporada de primavera-verano 2021 se unen a estos aires de cambio con un claro manifiesto, “las mujeres Max Mara están reconstruyendo el mundo” Y esta temporada, Max Mara aborda la pregunta: ¿cómo vestirán estas mujeres que están haciendo que el mundo se convierta en un lugar mejor?

El escenario para el desfile de las propuestas de Max Mara ha sido La Academia de Bellas Artes de Brera, situada en el centro de Milán. Para la firma italiana este enclave suponía toda una declaración de intenciones pues Max Mara fue fundada en otro período de renacimiento: en el período del auge de la moda de la posguerra italiana. Como una metáfora donde se quería transmitir que tras cualquier crisis, siempre llega un nuevo periodo de inspiración y renovación. Renacimiento, renovación y reconstrucción.

Para este desfile, Max Mara ha reinventado los clásicos de siempre echando mano de la artesanía y el diseño. Un desfile donde es importante la elegancia y la perfección de los patrones, pero también dar paso a las mujeres que están cambiando el mundo en momentos de crisis.

La colección para la primavera-verano 2021 de Alberta Ferretti resulta de lo más apetecible ahora mismo gracias su mensaje optimista coloreado de tonos cálidos.

Esta temporada, la diseñadora italiana se centró en representar a una mujer más fuerte y práctica, adaptada a los tiempos en los que vivimos y para ello presentó un montón de sandalias planas. En cuestión de prendas, un estilo relajado con jeans de inspiración utilitaria, shorts sueltos y minifaldas contrastados con tops super cortos y blusas románticas de seda con mangas abullonadas y detalles bordados.

Los diseñadores Dolce&Gabbana optaron por presentar su colección en vivo y con una explosión de patchwork en todas sus prendas, inspirados en los azulejos y cerámicas de Sicilia.

En casi todas las propuestas de esta pareja de diseñadores se mezclaron los retazos de telas de diferentes estampados, flores, geométricos, rayas, mientras que todo el escenario, la pasarela y las tribunas para el público estaban inspiradas por los famosos azulejos de la cerámica siciliana.

Un estallido de color para las faldas de vuelo y vestidos de inspiración años 60, ya repetidos en otras colecciones, pero esta vez con los originales y llamativos retazos completamente diferentes unos de otros.

Dolce&Gabbana apuestan por las botas altas para llevar con faldas o minifaldas, siempre también decoradas con patchwork al igual que el resto de prendas.

Mientras se llevan pañuelos como tocados en la cabeza, flores adornaron los cuellos y los tobillos de las modelos.