Este sueño se inspira al atardecer, cuando abogados, brokers y oficinistas han abandonado las calles, el día empieza a perder su luz natural y van apareciendo las luces de la noche. Este sueño se inspira en Manhattan, el de los años 70, el de la música disco, la decadencia, las drogas, la pornografia, el orgullo gay, Studio 54… Millonarios, homeless, artistas, DJ’s, chaperos, prostitutas… Mezcla de clases, culturas, razas, orígenes… Gente caminando por las calles entrando en una noche que empieza y no tiene un final definido.
Pantalones acampanados, americanas estructuradas, vestidos cortos con volumen… cuellos infinitos, plumas, remates con bies y encaje, bordados.
Colores intensos, mezclas imposibles: verde pistacho con fucsia, rosa con morados, brillos, lentejuelas y, como no, blanco y negro.
Tejidos fabricados por artesanos, bordados a mano, estampados únicos…
Procesos llevados a cabo en proximidad, con mimo por el detalle y responsabilidad hacia el medio.
Prendas atemporales, reutilizables. Para siempre.