La colección Otoño-Invierno 2024-2025 de Ulla Johnson fue una sinfonía de calidez, belleza y facilidad, presentada en medio de una escultura de Andrew Ondrejcak y Abby Cheney diseñada para evocar “una sensación cálida, envolvente y embrionaria”. Este sentimiento impregnó las propias prendas, con cortes holgados que se equilibraban con piezas que acentuaban el cuerpo, desafiando las nociones tradicionales de feminidad y masculinidad.
Por primera vez, la pasarela de Johnson vio una presentación mixta, difuminando las líneas entre la ropa femenina y la masculina. No se trataba de una mera elección estética; Sirvió como una declaración contra las categorías de moda establecidas, enfatizando la libertad de expresión individual a través de la ropa. “Se trataba más bien de explorar por qué existe este límite artificial”, explicó Johnson, reconociendo a los muchos hombres que ya adoptan sus diseños.
Elementos clásicos como el cachemira, el encaje y la corsetería se reinterpretaron con el toque artesanal característico de Johnson. Los vestidos de cachemira tejidos a mano y las faldas adornadas en blanco y negro irradiaban elegancia, mientras que la sastrería holgada y las siluetas sin restricciones garantizaban la comodidad. Las destacadas prendas de abrigo de piel de oveja de intarsia añadieron un toque de calidez, mientras que las colaboraciones de K-Way aportaron funcionalidad resistente al agua a los estampados ikat.
La inclinación de Johnson por los colores llamativos fue evidente en los tonos saturados inspirados en Milton Avery que adornan las capas monocromáticas y las prendas de punto. El vestido de lana de fieltro en púrpura vibrante que abrió el desfile mostró esta audacia, mientras que los vestidos de punto con bordes “distorsionados” agregaron un toque divertido.
Las piezas de noche encarnaron la fluidez y la facilidad, ejemplificadas por el espectacular vestido plisado metálico dorado aplastado que brilló en la pasarela. Esta colección trascendió la mera estética, ofreciendo un espacio para la expresión individual y desafiando los límites de las categorías de moda tradicionales. Fue un testimonio de la visión artística de Johnson y su compromiso de crear prendas que sean hermosas y cómodas, independientemente de quién las use.