Sergio Hudson adoptó un enfoque refrescante y diferente con su colección Otoño-Invierno 2024-2025, y presentó una refinada variedad de prendas separadas, abrigos y trajes diseñados para exudar una sensación de opulencia discreta pero inconfundible.
Descrita como “ropa para mujeres poderosas que invierten en piezas afiladas y no se sienten tímidas a la hora de lucirlas”, la colección de Hudson irradiaba una sensación de confianza y autoridad. Cortes elegantes y una sastrería impecable caracterizaron sus diseños, con cada pieza elaborada para llamar la atención sin sacrificar la sofisticación.
La esencia de la visión de Hudson se plasmó en su traje, que se robó el centro de atención con sus líneas afiladas y su presencia imponente. Desde elegantes blazers de pata de gallo hasta abrigos cruzados de cachemira color crema, cada conjunto exudaba una sensación de autoridad y refinamiento. Las piezas notables incluyeron trajes de dos piezas de terciopelo azul marino y una chaqueta de cuero ceñida combinada con una falda a juego en rojo cereza vibrante, un testimonio de la capacidad de Hudson para combinar siluetas clásicas con un estilo contemporáneo.
Para la ropa de noche, Hudson se inspiró en el glamour de Studio 54 y el estilo icónico de la década de 1970. Los vestidos dorados de manga larga y los sencillos pero seductores vestidos de punto fruncido marrón rindieron homenaje a los iconos de estilo de la época, evocando una sensación de encanto y sofisticación atemporales.
Una de las piezas más destacadas de la colección fue una gabardina de mezclilla con un bralette de cuero incorporado, que combina a la perfección la ropa de día y de noche con una sofisticación sin esfuerzo. El audaz uso del color por parte de Hudson, incluidos los ricos tonos de marrón y mandarina vibrante, agregó profundidad y dimensión a sus diseños, mejorando aún más su encanto y atractivo.