La colección Otoño-Invierno 2025-2026 de Prabal Gurung estuvo marcada por la introspección, influenciada por el proceso de escritura de sus próximas memorias, Walk Like a Girl (que saldrá a la venta en mayo). Volver a visitar el pasado parece haber empujado al diseñador hacia un espacio de transición, tanto creativa como personalmente, donde la nostalgia se encuentra con la reinvención. Esta sensación de intermedio se reflejó en el tema general de la colección: la línea borrosa entre la noche y la mañana, la elegancia deshecha de una mujer que sale con ropa prestada después de una larga noche.
Gurung tradujo esto en elecciones de estilo que sugerían espontaneidad: suéteres al revés para convertirse en chales, cuellos deconstruidos y telas suavizadas por lavados para crear una sensación de “vivido”. Los abrigos de piel sintética de gran tamaño, en lugar de ser tratados como piezas de lujo, se imaginaron como capas fáciles de usar para el uso diario. La colección también tenía un toque personal, ya que Gurung se inspiró en sus propios hábitos, como desabrocharse el esmoquin al final de la noche, una estética que se refleja en pantalones de cuero relajados combinados con camisas Oxford amplias. El look final, un vestido gazar de seda adornado con flores bordadas a mano, evocaba un lirio blanco, un motivo recurrente en la vida de Gurung y un símbolo de transformación.
Si bien Gurung a menudo ha sido franco en sus mensajes políticos, esta temporada optó por un enfoque más introspectivo, centrándose en la “comodidad y la familiaridad”. Este sentimiento se expresó más claramente a través de abrigos de cachemira de doble cara, algunos adornados con piel, descritos como abrigos de kimono en las notas del desfile, pero también reminiscencias de las siluetas de capullo de Paul Poiret. Un chaquetón masculino a cuadros, suavizado con toques de rosa, reforzaba la idea de protección y tranquilidad.