El blanco como la nada, como el silencio.
Una pátina de tiempo que pasa, de irrealidad, de dolor, que esconde aquello que no queremos ver.
Una pátina que, poco a poco, nos convierte en invisibles.
Colores grises, oscuros, kakis, negros, marino.
Lana hervida, fieltros, franelas.
Fotos cortesia de 080 Barcelona