Para el próximo verano, la colección de Lebor Gabala tira del hilo del boho-chic para sembrar las prendas de bordados y cruzar referencias urbanas con étnicas y folk.
Con un divertimento de estilo que se recrea en la confusión, las prendas mezclan elementos masculinos y femeninos, como un cuello camisero con un volante, o una pechera de guayabera con un poncho. Todo se cuestiona, huyendo de lo obvio, para crear una propuesta de prendas diferentes y sin embargo conocidas.
Los setenta aportan su pincelada retro en estampados que van de la pared a la tribu, o de la pantalla del ordenador a un prado florido. Las rayas camiseras en popelín se enredan con otros temas, pero no se olvidan de las camisas.
En el punto, las grecas alternan con las olas mientras el jacquard ondea sobre los hombros. Acogedores, los neutros, tan blandos y lavados como siempre, aportan su toque de calma a una colección que expresa intensamente la alegría de vivir.
Fotos: cortesia de 080 Barcelona