Lilliam Landrón, regresó para hacer lo que más le ´apasiona´, la moda. Inspiró su colección titulada Paradise en la obra de arte El Jardín de las Delicias del pintor holandés El Bosco. La pintura representa las tres etapas del mundo: el edén, la lujuria y el infierno. En sus 30 piezas, se apreciaron los conjuntos casuales, de coctel y de gala.
Se destacaron los colores claros. En cuanto a la tela, la diseñadora trabajó con chifones, el raso y brocados de seda. Su colección fue adornada con los accesorios de Chebe distribuidos por Marisol Rodríguez. Estos accesorios son piezas únicas en su clase, se elaboran con piedras naturales y lo que se conoce como el ¨rough diamond¨.